Primeros pasos de Antonio en los Alpes
Las referencias documentales a las que tuve acceso en un primer momento, situaban a la 78 Compañía de Trabajadores Españoles estacionada, o con base, en Aspres-sur-Büech, y/o Briançon. Sin embargo, mi primera idea estática de estas compañías, en el sentido de que pensaba que desarrollaban trabajos en, o cerca de, los lugares de estacionamiento mencionados, pronto cambió. Si algo va a caracterizar a estas compañías, como veremos más adelante, es su una gran movilidad, ya que estuvieron continuamente desplazándose por el territorio alpino, incluso, por lugares sin ninguna relación con los mencionados al principio. En las páginas siguientes intentaré seguir sus movimientos..
Como vimos, si prestamos atención a los documentos procedentes de los archivos, el primer dato seguro que hace referencia a Antonio en los Alpes trata del mes de diciembre de 1939, y lo sitúan en la 78 CTE, en esos momentos, estacionada en el municipio de Saint Martín de Queyrières. Sin embargo, si sigo guiándome por el paralelismo de la vida en Francia entre Antonio y Pascasio Escribano[1], y en la corta nota que redactó este en 1966[2], puedo decir que fue el 1 de Julio de 1939, la fecha en que ambos habrían sido transferidos, desde los campos del sureste, al campo militar de “Balbone”[3] [sic].
Desde el sureste francés es necesario realizar un viaje de cerca de 500 kilómetros para llegar hasta la aldea de La Valbonne. En la actualidad, el tren tarda algo más de 7 horas, por lo que en 1939, es probable que tardara el doble, o incluso más. El lugar se encuentra en el departamento de Ain, en la región de Auvergne-Rhône-Alpes, y es compartido por las comunas de Balan y Beligneux, apenas a 30 kilómetros al nordeste de la ciudad de Lyon, y al norte del río Ródano (Rhône), que en este punto circula de este a oeste, dividiendo las regiones de Ain e Isère, antes de dirigirse definitivamente hacia el sur, tras la curva que hace en Lyon. Pero, si por algo es conocido dicho nombre, no es por la pequeña agrupación de casas que la dieron origen, aunque hoy en día supera en tamaño al de las comunas a que pertenece, sino por el campamento militar de La Valbonne, que fue ubicado allí en 1872.
El ferrocarril
separa el territorio militar, al sur, del civil, y la instalación se encuentra,
todavía, actualmente, en funcionamiento. Originalmente, se constituyó en
condiciones bastante modestas, con los
militares alojados en tiendas de campaña, aunque paulatinamente fue creciendo
en tamaño y mejorando. A lo largo de su historia acogió a muy diversas unidades
militares. En 1939 era, además, uno de los lugares de recluta, equipamiento e
instrucción de la Legión Extranjera, donde se constituyeron el 11 regimiento en
noviembre de ese año, y el 12 en febrero, que participarían en la campaña de
Francia, hasta el armisticio, cuando fueron disueltos. Probablemente, Antonio y
Pascasio, coincidieron aquí con alguno de los españoles que habían conocido en la guerra, o en Argelés, y que se habían inscrito en esas unidades militares.
La Valbonne parece que fue, pues, una de las puertas por la que los españoles se integraron en el ejército francés, y en el caso de las CTE, el punto intermedio para su paso a los lugares de trabajo en los Alpes. Aquí, Antonio y Pascasio, permanecieron apenas dos días, durante los que, probablemente, fueron formados y/o equipados con lo necesario para trabajar en una zona con los rigores climáticos de la alpina. Más tarde, en noviembre de 1942, el campamento sería ocupado por los alemanes, hasta el 24 de agosto de 1944, cuando fue liberado por la resistencia. El 31 de agosto, en su retirada hacia el norte, la 11 división Panzer alemana, lo ocuparía de nuevo, momentáneamente, en su tarea de protección del ejército alemán en retirada.
De esta manera, en dicho campo, los españoles, habrían permanecido, equipándose hasta cuando fueron trasladados al departamento de los Altos Alpes. La información aportada por José Escribano sirvió para acotar o precisar más los datos con los que ya contaba, como son las fechas exactas de llegada a la zona, y el primer lugar en los Alpes donde se estacionaron. El día 4 fueron trasladados y afectados a la 87 CTE, que en esos momentos se encontraba estacionada en el “Chalet de Chambrán”.
Los números de las CTE fueron asignados según las mismas fueron siendo creadas, por lo que es lógico que la 78 CTE, fuera creada con antelación a la 87, y que en el momento en el que esta última fue transferida a los Alpes, la primera ya estuviera allí ubicada. En este sentido, y a falta de un documento en el que aparezca el nombre de Antonio en la 78 CTE, en su primera ubicación en los Alpes, sólo me queda la opción de creer que Pascasio y Antonio, estuvieron juntos en la 87, y por un motivo desconocido, fueron transferidos, más tarde, como veremos, a la 78. J.P. Pellegrín (2016:13) habla de Antonio Lacasa (en el listado del 78 CTE, en el que aparece mi abuelo, aparece Antonio Lacasa Saragustin nº 107, nacido el 28-03-1916 ) que fue afectado en julio de 1939 a la 78 CTE, que al inicio del invierno fue trasladada a St. Martín de Queyrières. Si esta última información es correcta, parece que la 78 y la 87 podrían haber estado o sido creadas en el mismo momento, y transferidas a los Alpes juntas en el mes de julio de 1939. Desconozco el lugar donde habría sido asignada en primer momento la 78 CTE. Se deduce de la historia de Antonio Lacasa que si fue trasladada a St. Martín de Queyrieres, es porque antes había estado estacionada en otro lugar. Es posible que tanto la 78 como la 87, hubieran estado ambas estacionadas en Chambrán, o en municipios cercanos.
Se
sabe que la fotografía es una fuente importante de conocimiento histórico. Con
las debidas precauciones, las imágenes fijas pueden proporcionar datos
interesantes para reconstruir determinados aspectos de la historia. En este
sentido considero interesante contar en este punto la investigación sobre una
fotografía que me envió José Escribano en el primer contacto con él. La fotografía reveló dos datos muy interesantes de la historia, uno relacionado con la ubicación de esa imagen, y otro, sobre el trato o condiciones de vida de los españoles en estas compañías, recordemos, bajo régimen militar. Además del escrito mencionado más
arriba, me remitió algunas fotografías en las que aparecía su padre junto a
otros hombres. En una de ellas aparece Pascasio, vestido de traje, junto a un
grupo, en un paisaje de montaña que podría encajar con los Pirineos o
con los Alpes, indistintamente. José desconocía quiénes eran los que aparecían
en la fotografía, junto a su padre, y tampoco sabía la fecha o el lugar
donde la misma se había realizado.
La fotografía podía haberse tomado en cualquier momento, incluso después de la guerra mundial. La indumentaria no parecía indicar que estuvieran bajo un régimen militar, y se les ve, o parecen, bien alimentados. Como conté, la información que había obtenido indicaba que los grupos habían sido equipados con vestuario militar de la primera guerra mundial. Unos uniformes marrones característicos, que los diferenciaba de los que en esos momentos portaban los militares franceses. A veces, las fotografías, presentan elementos que no son evidentes a simple vista, sobre todo si no se está buscando ese aspecto concreto. Al igual que la historia, un dato sólo es evidente si se busca, o cuando han aparecido otros que los dan luz, o permiten su encaje en el puzle. El paisaje es claramente de alta montaña, y se parece mucho a los lugares donde habíamos estado recientemente visitando en los Alpes, sin embargo, es difícil ubicar una fotografía en la geografía, con sólo un pequeño fondo montañoso, por lo que de momento la foto quedó un poco apartada, aunque con la idea de intentar ubicarla en cualquier otro momento.
Meses más tarde estaba construyendo un mapa del posible recorrido de Antonio desde que salió de su pueblo, hasta su fallecimiento, y anoté como parte del mismo el primer lugar en los Alpes, al que, según Pascasio Escribano habían sido destinados el 4 de julio de 1939, el “Chalet de Chambrant” [sic].
Para confeccionar el mapa, utilizaba como apoyo para localizar los sitios el programa Google Earth. Cuando realicé la búsqueda de Chalet de Chambrant, apareció un paisaje alipino, nevado, en el que había varias edificaciones características de la zona. Inmediatamente recordé la fotografía y las casas alpinas que aparecían en el fondo. En la fotografía también aparece un arroyo a la izquierda de esas viviendas. Intenté visualizar las imágenes del lugar en Google Earth, desde todos las ángulos posibles y, aunque aparecía un arroyo en la misma posición que las fotografías, la orientación de las edificaciones hizo que lo descartara de momento como el lugar donde se hizo la foto. También podía suceder que estas casas fueran de nueva construcción, y se hubieran edificado en otra orientación. Sin embargo, en un intento de realizar una navegación aérea sobre el lugar, inclinando el ángulo de la imagen, me pareció que las montañas tenían un gran parecido con las de la fotografía, lo que me incitó a continuar la búsqueda. Intenté bajar a nivel de suelo con la posibilidad de Street View, pero casualmente, la aplicación no permitía ver imágenes en esta opción en el lugar que necesitaba. El vehículo que Google utilizó en ese momento para recolectar imágenes mientras subía el puerto desde el municipio de Le Sarret (Pelvoux), se había encontrado con un paisaje totalmente nevado, y el camino se fue estrechando paulatinamente, hasta que el vehículo no pudo avanzar más, dejando el resto del camino en esta ruta sin imágenes desde tierra, en esas fechas.
En ese momento no conseguí una perspectiva de la zona a ras de suelo buena, y como la orientación de las casas que existen actualmente en el Chalet de Chambran no concordaban con la orientación de las casas que aparecen en la fotografía, descarté momentáneamente esta posibilidad.
Sin embargo, no podía quitarme de la cabeza la semejanza, por lo que volví un poco más tarde a revisar el terreno con más detenimiento. Volando lo más a ras posible del suelo, y revisando una a una todas las edificaciones de la zona, observé que, unos cientos de metros hacia el norte de las construcciones actuales, existían unas ruinas, posiblemente de unos edificios. Al aproximarme virtualmente a ellas, conseguí bajar lo suficiente en la perspectiva para ubicar y enfocar al mismo tiempo las montañas de la parte trasera. Así pude comprobar que varios detalles del fondo de la montaña coincidían, y las construcciones aparentaban cimientos con la misma orientación de las casas. Indudablemente ese era el lugar donde está hecha la fotografía.
La fotografía que me había proporcionado José Escribano fue tomada, sin duda, en Chambrán, unos metros antes de unas cabañas que en la actualidad han desaparecido, aunque son visibles sus cimientos, al lado del torrente de l'Echauda. Al fondo pueden verse las grandes crestas, que dan paso al circo glaciar.
El Chalet de Chambrán, es una especie de refugio de alta montaña, que en el invierno queda totalmente aislado por la nieve. El lugar se encuentra al norte de los Altos-Alpes, en el territorio conocido como "Le Pays des Écrins" y pertenece a la comuna de Pelvoux. Actualmente, “Los Chalets de Chambrán”, son una serie de cabañas que se utilizan como refugio o establecimientos hoteleros, que se encuentran ubicados en la margen izquierda del torrente de L'Echauda, que es la escorrentía del circo glaciar que se encuentra en la parte alta, donde también se encuentra el lago de l'Echauda. El paisaje es de alta montaña. La franja arbórea ha desaparecido ya varios kilómetros más abajo, y se observa un impresionante paisaje lunar.
Los españoles trabajaron en la ruta que sube desde Sain Antoine, o Le Serret, hasta Chambran, y desde aquí, pasando por el lago de L'Echauda, la ruta continúa hasta el municipio de Monétier-les-Bains.
Pero la información que proporcionó esta fotografía no quedó ahí. Había conseguido establecer el lugar exacto donde había sido tomada la fotografía, pero nada revelaba que pudiera haber sido tomada durante ese año de 1939. Nada hacía pensar que pudiera ser una Compañía de Trabajadores, sino más bien un grupo de excursionistas. La imagen podía haber sido tomada en cualquier momento cuando, tal vez, Pascasio hubiera regresado al lugar en el que había estado durante la guerra, para recordar viejos tiempos, con un grupo de amigos.
Un poco más tarde, mientras escribía estas líneas, y teniendo enfrente la fotografía del grupo, casi sin quererlo, me llamó la atención un detalle en el que no había caído antes. Detrás de las viviendas aparecen varias manchas triangulares blancas. Siempre había pensado que las CTE debían alojarse en edificaciones que existiesen en los municipios donde se encontraban estacionadas, máxime en un terreno como los Alpes, donde las temperaturas bajan mucho en invierno. En este contexto, si la fotografía correspondiera al 87 CTE, probablemente, pensaba, estarían alojados en esas cabañas que aparecen detrás de ellos, aunque no parecían suficientes para albergar a 250 hombres que formaba cada grupo.
Durante mi primer viaje a los Alpes, en 2016, J.P. Pellegrin, que había buscado sitios y personas que pudieran serme útiles para mi investigación, contactó con un grupo de La Roche-la-Rame, llamados Passeurs de la Memoire (Los que pasan la memoria), que le habían informado de que los trabajadores españoles se alojaban en grandes tiendas militares. En ese momento saltó la chispa. Aumenté el tamaño de la imagen todo lo que puede y, de pronto, esos triángulos blancos detrás de las cabañas, tomaron forma, y sentido, ¡eran tiendas de campaña militares! La consecuencia inmediata era que la fotografía había sido tomada cuando la CTE se encontraba estacionada en ese lugar, y, por lo tanto, el grupo de personas que aparecen en la misma son integrantes del 87 CTE. Debido al vestuario que portan, con las mangas arremangadas, la imagen debió haber sido tomada, evidentemente, antes de los fríos, por lo que con casi toda seguridad fue tomada entre el 4 de julio, y septiembre de 1939.
Haciendo una búsqueda sobre este tipo de tiendas y las CTE, pude localizar alguna fotografía en la que las mismas aparecen claramente, como en la de la ilustración siguiente. Más tarde, pude localizar imágenes aéreas donde pueden verse claramente las mismas tiendas en Saint Martín de Queyrières.
Construcción de la "Route ds Espagnols" en Les Arcs. Campo de obreros españoles en Courbaton, donde se observan las tiendas de campaña militares “maramout” en las que se alojaban los españoles, iguales a las que ya vimos en el Chalet de Chambran donde se alojaban. Fotogravía de los archivos B.Brunet (http://infohautetarentaise.blogspot.com/2014/12/les-arcs-construction-de-l.html)Más tarde, buscando información geográfica histórica antigua, localicé dentro del portal "géoportail" de la República Francesa, el acceso a una página denominada "Remonter les Temps", donde puede accederse a fotografías áereas históricas. Una vez situado encima de la zona de Chambrán, en la pesataña de imagenes de 1939, se puede ver una larga serie de circulos correspondientes a los fotogramas ubicados longitudinalmente sobre la carretera y el arroyo. Al pulsar sobre uno de esos círculos, casi como si fuera de forma mágica aparece la fotografía tomada el 30 de julio de 1939 (Identificador de la misión C3536-0011-1939-F3536_0172), y en el centro de la misma, el campamento del 87 CTE, en ese verano.
Como puede comprobarse, la perspectiva, en relación a la posición del campamento respecto a los edificios que se encuentran al sur de este, engaña. En la fotografía de Pascasio Escribano, parece que el mismo se encuentra inmediatamento o junto a las edificaciones. Esta circunstancia hizo que en nuestra visita al lugar, en 2019, confundieramos el lugar exacto del campamento, pensando que el mismo estaba ubicado entre esas casas, o inmediatas a ellas, en el prado siguiente, cuando, realmente, existe una distancia entre unas y otras, y no se nos ocurrió pasear por ese espacio que ocupan las tiendas.
Teniendo en mente, las dos fotografías en las que aparecen trabajadores en las curvas del puerto, cerca de Le Serret, busqué un poco más hacia esa zona, y se volvió a hacer la magia, muy cerca de la curva donde está tromada la forografía con trabajadores en una carretera, apareció otro campamento, con lo que en esos momentos, claramente, en esa zona había dos CTE.
Volviendo a la fotografía de Pascasio, además, arroja luz sobre otra cuestión. El vestuario, sin duda, no es de trabajo. En esa equiparación entre organización y disciplina de los CTE con los militares, parece que los miembros de las compañías debieron gozar, de alguna manera, tal vez, de algo parecido a la liberación de servicios o permisos con que cuentan los militares. La disciplina militar, sin duda, no debía implicar ni más ni menos derechos que la del resto de militares, es decir, es posible que los trabajadores permanecieran vinculados a la compañía pero, una vez terminada su jornada o tarea diaria, pudieran tener las horas de descanso prescritas e, incluso, disfrutar de las festividades. Da la impresión de que la fotografía está tomada en uno de estos días festivos, cuando el grupo se dispone, bien acicalado, como demuestra, por ejemplo, el traje que viste Pascasio, a bajar a pasear al pueblo.
Desconozco qué tipo de trabajos realizaron en ese lugar de montaña los españoles. El acceso a ese sitio no parece tener mucho sentido estratégico, porque aunque existe un camino más allá, no conduce directamente a Italia. Se trata de una cadena montañosa interior. Un poco más tarde localicé una fotografía en un sitio de internet, “Musee de la Resistance en ligne. 1940-1945”. La fotografía se titulaba “Travailleurs Espagnols dans les Hautes-Alpes”
Ilustración
10(http://www.museedelaresistanceenligne.org/musee/mediatheque/mediatheque.php?r_texte=Alpes%20compagnie%20de%20travaillerus%20espagnols&r_Tri=1).
Aunque en esa leyenda no se nombra el grupo que aparece fotografíado, es muy probable que los trabajadores españoles que se ven en dicha fotografía sean los miembros de la 87 CTE. Como se ve en la misma están en mangas de camisa, con lo que la fotografía debe haber sido realizada en esos mismos meses que la fotografía anterior. Desgraciadamente es imposible, por la distancia y poca resolución, reconocer o relacionar a algunos de los que aparecen aquí, con la fotografía de Pascasio Escribano. Como tenía fresca la localización de la otra fotografía, no me fue difícil ubicar esta, que se encuentra realizada justo a la salida del municipio de Le Serret, cuando después de una curva se abandona este pueblo en dirección a Chambrán. En la misma página web, hay otra fotografía, en este caso los trabajadores están construyendo una canalización como las que se construyen en esta zona alpina, como pudimos comprobar en nuestro último viaje a la zona, para canalizar el agua procedente de las montañas. La fotografía, tiene la misma leyenda que la anterior, por lo que es muy problable que se trata de los hombres de la misma compañía trabajando en otro lugar de la ruta.
El 15 de octubre
de 1939, probablemente antes de que quedaran bloqueados por la nieve, que
habría hecho inviable su trabajo durante el invierno, Pascasio Escribano (y pienso que Antonio),
fue transferido de la 87 CTE, a la 78, que en esos momentos se encontraba
estacionada en un municipio un poco más al sur,
Saint Martín de Queyrieres, en el fondo del Valle por donde corre La
Durance. El cambio tiene sentido, como decía, por las duras condiciones
climáticas que debían existir a la altura donde se encontraba Chambran, y
porque en dicho municipio se construiría una carretera y túnel de indudable
valor estratégico para la guerra, pero
desconozco cual sería el motivo por el que Pascasio (y Antonio) habrían sido
trasladados de la 87 CTE a la 78, cuando la primera no se marchó de la zona.
Una nota fechada en Gap, el 8 de diciembre de 1939[1], firmado por el Comandante Thouvenot, perteneciente al 144 Regimiento Regional Alpino, recoge el estado nominativo y lugar de estacionamiento de las compañías que se encontraban bajo su dependencia en esos momentos, y por lo tanto realizando trabajos en la zona. En total había veinte CTE, entre las que encontramos la 78, estacionada, efectivamente, en St. Martin de Queyrieres. Si contamos unos 250 trabajadores por compañía, en esos momentos había en la zona unos 5.000 españoles ocupados en tareas diversas. Sabemos que algunas de esas compañías fueron enviadas al norte, a la Línea Maginot, por lo que pronto el contingente de españoles en el área debió disminuir. Aquí se encuentra también la 87 CTE, estacionada en Saint Sauveur (Quartier Pont Neuf), un poco más al sur.
St. Martín de Queyrieres es una comuna perteneciente al Pays des Ecrins, que se ubica en el valle del río La Durance, en su margen izquierda, al pie de un impresionante macizo cuarcítico. Al este, una ruta rural serpentea en la montaña y nos lleva a un lugar conocido como Roche Baron, que actualmente es un sitio utilizado para la escalada deportiva. Encontramos una pequeña aldea o grupo de cabañas en un pequeño llano al pie del roquedo que, al parecer, fue la sede del Comandante del 144 Regimiento Regional Alpino, del que dependían las CTE en la zona.
El primer rastro totalmente seguro de Antonio en los Altos-Alpes data de finales de 1939, en concreto, su nombre aparece en un documento fechado el 15 de diciembre, en St. Martín de Queyrieres [2], formando parte de la 78 Compañía de Trabajadores Españoles. Dicha compañía ya se encontraba en ese municipio, por lo menos desde el 15 de octubre, como vimos, cuando Pascasio fue transferida a la misma.
Mediante el Dereto de 20-07-1939[3] “Dénombrement des étrangers san nationalité et des autres étrangers bénéficiaires du droit d'asile” (Censo de extranjeros sin nacionalidad y otros extranjeros beneficiarios del derecho de asilo), se había establecido la obligación de realizar un censo de extranjeros, que tuvieran entre veinte y cuarenta y ocho años, que debía ser confeccionado por la prefectura en el lugar donde residieran los interesados.
El documento en que se cita a Antonio es la respuesta a la “nota nº 1249, T.E. del 9-12-39” que debía indicar, en relación al censo mencionado antes, la necesidad de realizar dos listados, uno con los españoles que han sido expulsados o propuestos por una medida de expulsión (Formula C), y otro con los españoles que han solicitado asilo (Formula A).
En una cuadrícula del listado se recogen varios datos personales de cada uno de los miembros de la compañía: estado civil, nº de inscripción, dirección, profesión, situación familiar, origen, motivo de la expulsión, observaciones. El enunciado que aparece en cada uno de los listados es interesante, por cómo denomina a los trabajadores:
- Caso C: “Lista de milicianos españoles o antiguos combatientes de las brigadas internacionales de entre 20 y 48 años, reunidos en el Campo de Alojamiento, o constituidos en Compañías de Trabajadores, expulsados, o propuestos para una medida de expulsión, que se encuentran en imposibilidad de dejar Francia”, Para este caso, en el listado de la 78 CTE, la inscripción es “Certificado negativo”, es decir, no existe ningún español en esta situación.
- Caso A: “Lista de milicianos españoles o antiguos combatientes de las brigadas internacionales de entre 20 y 48 años, reunidos en el Campo de Alojamiento, o constituidos en Compañías de Trabajadores, que hayan demandado el derecho de asilo”.
En este último listado aparecen todos los componentes de la Compañía, y ninguno en el Caso C. Parece que, en base a cómo se los denomina: “milicianos españoles o antiguos combatientes de las brigadas internacionales”, existe un punto de “respeto” en el trato. Esa sensación parece corroborarse con la indicación que aparece centrada en la hoja para el caso C, “Certificado Negativo” indicando que ninguno está propuesto para expulsión. En ese mismo sentido, en el listado que sigue de los que han solicitado asilo, en la casilla que hace referencia a la conducta, en “todos” los casos, se especifica que es “buena”. Para el caso de unos combatientes que han luchado durante toda una guerra, que han sido tratados en muchos casos como bestias encerrándolos en campos de internamiento, y luego forzados, de alguna manera, a ingresar en las Compañías de Trabajadores, y teniendo en cuenta su actitud de organización y protesta, ya en los primeros momentos de los campos de internamiento, es difícil que no se dieran casos de indisciplina, salvo que el trato que se les estaba dando fuera un trato relativamente bueno o justo, por lo menos en esa compañía. Hay que pensar que estaban bajo las condiciones de la disciplina militar, algo que habían hecho durante toda la guerra, y por lo tanto, a lo que estaban acostumbrados, además en unas condiciones mucho peores, probablemente, de trato y medidas disciplinarias, por el contexto de guerra. Ahora, tal vez, la organización militar y el trato, podía antojárseles a muchos de ellos, una vez fuera de las pésimas condiciones de los campos de concentración, como una situación buena. Esta impresión también puede ponerse en relación con la fotografía mencionada antes del Chalet de Chambrán, con parte de los miembros de la 87 CTE vestidos como para ir de fiesta. Parece que el régimen militar tiene sus inconvenientes de organización y disciplina, pero también las ventajas asociada al trato de hombres “libres”, con sus correspondientes salarios, o periodos de descanso. En última instancia, en el contexto político en que se encontraba en esos momentos Francia y Europa, con una guerra declarada, tal vez pensaran que estar bajo la protección del ejército era el mejor sitio donde podían encontrarse en esos momentos de incertidumbre, y sin tener que empuñar un arma.
En total, en el listado aparecen 205 republicanos[1], encuadrados en la 78 Compañía de Trabajadores Españoles[2], que se encuentra estacionada en el campo de Saint Martín de Queyrieres, en los Altos Alpes. La compañía sigue, como vimos antes, vinculada al 144 Regimiento Regional Alpino, cuyo comandante tiene su base en el Campamento de Roche-Baron, lugar que se encuentra inmediatamente por encima, en la montaña, de Saint Martin de Queyrieres. El documento lo firma el Capitan Lempereur, “Cdt. La 78 ª T.E”, incluye un sello que tiene la siguientes inscripciones: “Le Commandant du Campo de Roche-Baron”, en el interior, y en la parte externa en sentido circular, 144º RÉGIMENT RÉGIONAL ALPIN. TRAVAILLEURS ESPAGNOLS”.
Como decía, el documento que hace referencia a los españoles que habían solicitado el derecho de asilo, está compuesto por 205 nombres. En la columna de estado civil, en lugar de este, aparece la fecha de nacimiento; ningún trabajador presenta dirección alguna, y en la columna conducta, “todos” aparecen inscritos con “Buena”. La columna de la decisión, no se ha rellenado.
Ilustración 12 Túnel de Prelles
En el caso de Antonio la fecha de nacimiento que aparece es el 28-12-09, que como vimos en su momento no es la fecha que aparece en su partida de nacimiento; en profesión aparece registrado como avicultor y panadero, aunque no conozco que hubiera desempeñado antes alguna de estas profesiones; en la situación de la familia consigna casado y con un hijo de 3 años, que es la edad que, en esos momentos, pocos días después, el 18 de enero, cumpliría su hija Encarna, y el comportamiento, en su caso, bueno. Como he comentado, en este mismo documento aparece registrado Pascasio Escribano y, un descubrimiento tardío, como veremos más adelante, con el nº 146 una persona llamada Ricardo Rodríguez Marchante, que parece tener también una historia paralela o vinculada a los otros dos, porque suele aparecer en las mismas listas y lugares que ellos.
Según indica Pascasio en su nota, desde el 15 de octubre de 1939, hasta el 2 de julio de 1940, trabajó como minero construyendo un túnel entre los pueblos de Saint Martín de Queyrieres, y Villar Saint Pancrace. Sin duda se trata del túnel existente hoy día, en la carretera D36, y que permita salvar un saliente rocoso de la montaña que llega hasta el río La Durance, que impide la circulación por la margen izquierda este.
Antiguamente, existió un puente en este punto para salvar el cauce, de forma que se accedía al margen derecho evitando así este saliente. El túnel de Prelles[3], se encuentra muy próximo a Saint Martín de Queyrieres, y tiene una longitud de alrededor de 150 metros, excavados en plena la roca, y permite abrir una vía en esta margen del río.
La memoria de los trabajadores españoles en el territorio ha quedado reflejada en los trabajos que realizaron. Desde finales de 1939, hasta 1942, fueron empleados en la construcción de toda una serie de instalaciones militares, pero principalmente en la construcción de carreteras, hasta el punto de que, en la actualidad, varios de estos tramos son conocidos como "La Ruta de los Españoles". En los Altos Alpes, en la zona de St. Martín de Quierieres, aparecen señaladas como la Ruta de los Españoles un conjunto de carreteras y túneles construidos por estos, que llevan hasta Briançon, pero las rutas que construyeron llegaron más al norte, este y sur, por todas las zonas donde estuvieron desplegadas las CTE.
Un poco más al norte, por ejemplo, en Isère, fueron desplegadas por lo menos 3 CTE, que construyeron varias carreteras a lo largo de la margen del río. En la zona de Savoia, al menos estuvieron desplegadas las CTE 1 a 4. En el año 2009, el Servicio de Archivos y Patrimonio de Bourg-St-Maurice Les Arcs montó una exposición titulada “Sur la route des Espagnols”, en conmemoración de la celebración de los 40 años de la estación de esquí de Les Arcs, y los 70 años de “la retirada”.
Como vimos más arriba, el Sr. J.P. Pellegrin, buscando informaciones sobre los españoles en la zona, contactó con una asociación del municipio de La Roche-la-Rame, denominada, Les Passeurs de la memoire (Los que pasan la memoria). Se trata de un grupo de personas entusiastas de la historia y costumbres populares, que en ese justo momento, estaban interesados en los españoles que habían estado en su pueblo y entorno, inmediatamente antes y después de la guerra. El Sr. Pellegrín fijó una cita con ellos para el día 11 de agosto de 2016. Como él no podía venir, nos acompañaron Marie Daniele y su marido Miguel. Habíamos quedado con ellos después de comer en el restaurante situado en el lago glaciar que se encuentra a la entrada del pueblo, llegando por la carretera de Gap. Una vez reunidos salimos en busca de la casa de Francis Massieye, que era el contacto que teníamos y, aunque nos costó encontrar la casa, caminando la carretera que atraviesa el pueblo, verdaderamente peligrosa, ya que circulan por ella un importante flujo de vehículos, y carece de arcenes o aceras, al final lo conseguirnos. Nos recibieron en una antigua caballeriza en el bajo de la casa de Fransis Massieye, que es la sede del grupo, llena de todo tipo de artefactos antiguos, muchos de ellos construidos con sus propias manos. Nos invitaron a una copa de un licor casero, y alrededor de una mesa camilla, nos contaron la investigación que estaban realizando, principalmente sobre la 6 CTE, que había estado estacionado en el mismo pueblo, y los españoles que vivían, en el pueblo y su entorno. También nos contaron los descubrimientos que habían hecho en el entorno de una de las carreteras que construían los españoles, en la margen derecha del río la Durance, en lo que ellos, también denominan, “la ruta de los españoles”. El lugar exacto de estacionamiento de la 6ª CTE era el Pra Reboul, una pequeña aldea ubicada a unos 3 kilómetros al sur de La Roche. Justo enfrente de los acantilados calizos que caen hasta la margen derecha del río La Durance, y donde se ubican los restos atribuidos a los españoles, como son una ruta parcialmente pavimentada, aún sin terminar (sobre esta ruta y nuestra visita al lugar, volveremos un poco más adelante); una losa de hormigón que servía para la protección de dos transformadores eléctricos; en el mismo acantilado un elemento o torre probablemente para conectar la línea eléctrica a los transformadores; en la margen izquierda, encontramos el estribo de un puente temporal que enlazaba el pueblo con las zonas de trabajo; y por último, un poco más al norte, se pueden reconocer los restos de lo que debió ser una cantina. Unos meses después de nuestra visita los miembros del grupo publicaron estos hallazgos y otros datos en su boletín titulado “Les Passeurs de Mémoire” (nº 5, del mes de junio de 2017). En dicho cuadernillo recogen, además de los descubrimientos citados más arriba algunos testimonios de vecinos que vivieron ese momento y recordaban datos de los españoles. Así se recogen datos sobre Pra Reboul, el centro del municipio de La-Roche-de Rame, Saint Crépin, Réotier, y St. Martín de Queyrières.
En relación a estos testimonios, me interesan principalmente los que
hacen referencia a St. Martín de Queryrières: “Alrededor de 500 trabajadores
estuvieron presentes y trabajando desde 1939 hasta 1943 bajo el control del
ejército. Su estacionamiento (cuarteles, cantina y sanitario) estaba ubicado en
el campo de Mimi Daurel. Trabajaron en el túnel de Prelles y en la ruta hacia
el Grand Villard. Antes, no existía ningún camino, sólo prados y bosques”. El número de trabajadores coincide con el de
dos CTE, que parece que fueron las que estuvieron estacionadas en dicho municipio
en esos momentos, la 78 y la 36. En cuanto a las fechas, no parece posible que
se extendieran tanto en el tiempo, pues una vez que se produjo la derrota
francesa y la firma del armisticio entre Francia e Italia, la comisión francesa
exigió la retirada, como veremos más adelante, de todas las CTE que se encontraran dentro de
la zona desmilitarizada.
Sabemos
que la 78 CTE permaneció en Saint Martín de Queyrieres hasta el 2 de julio de 1940,
según Pascasio Escribano, construyendo el tune de Prelles. La guerra, que había
comenzado en septiembre de 1939, de momento, no había afectado a esta zona.
Italia, hasta entonces, no había entrado en la guerra. Las CTE de los Alpes se
encontraban relativamente seguras, y la 78, aunque próxima a la frontera
italiana, estaba algo alejada de ella.
Con
la incertidumbre de la guerra, y tal vez la esperanza de que el conflicto con
Alemania supusiera que Franco fuera derrocado en España, y por lo tanto, la
vuelta a su casa, Antonio pasó sus primeras navidades fuera de su país, en un
lugar tan inesperado y remoto, como son los Alpes franceses. Sin duda el cambio
debió ser brutal, en cuanto a la geografía, el clima, las costumbres, etc. La
guerra, de momento, se había dormido, y sólo cabía esperar acontecimientos. Apenas
un año antes, Antonio se encontraba combatiendo en lo que sería su batalla
final de la guerra civil, en Cataluña, en plenas navidades, los de Lister
estaban taponando la brecha que los franquistas habían abierto en las fuerzas
republicanas en el río Segre[81] .
[1] De momento considero que el
recorrido vital por Francia de Pascasio y Antonio, pudo ser idéntico,
probablemente desde el mismo paso de la frontera, teniendo en cuenta la
coincidencia en la fecha de acceso de ambos al país, y el resto de informaciones que apuntan a un recorrido paralelo, aunque debido a que la ficha en la
que aparece dicha fecha está redactada por la misma persona, también pudo ser
posible que alguno de los dos no recordase la fecha exacta y pusieran la misma,
por lo que, todos los datos extrapolados desde Pascasio a Antonio, deben ser
tomados con ciertas reservas.
[2] Proporcionada por su hijo José
Escribano.
[3] Sin duda se refiere al actual campo
militar de La Volbonne.
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[1] (ADHA 62W 1599, 111508),
[2] El documento se encuentra dentro del archivo 62 W 1599, de los archivos Departamentales de Altos Alpes, denominado “Travailleurs espagnols ayant demandé le bénéfice du droit d’asile, apatrides et autres (listes des compagnies de TE du département et états des miliciens espagnols par groupe de TE. 1939-1941”.
[3] Journal officiel de la République Française,de 22-07-1939
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[1] 83 entre 20 y 27 años, 81, entre 28 y 35, 25 entre 36 y 40, y 16 de 41 a 48 años.
[2] Así se denomina a la compañía, de Trabajadores Españoles
[3] La entrada del túnel de Prelles sería volada en agosto de 1944 por la resistencia francesa, con el objetivo de ralentizar los movimientos de las fuerzas alemanes, tal vez por los mismos españoles que lo habían construido.
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